El presidente tiene una vacante para ocupar en el máximo tribunal y buscará que sea ocupada por Cristiano Zanin Martins, abogado de Lula durante el proceso del Lava Jato.
La Corte Suprema de Justicia de Brasil tiene una vacante que cubrir tras la jubilación de Ricardo Lewandowski que llegó a los 75 años. Ante eso, el Presidente tiene la potestad de nombrar a una personas par que ocupe su lugar.
Lula decidió que esa persona sea Cristiano Zanin Martins, abogado de larga trayectoria que lo defendió en las causas de corrupción impulsadas por Sergio Moro y lo tuvo al líder brasileño 580 días en prisión.
Lula había dicho el mes pasado que «Si hoy nombrase a Zanin, todo el mundo entendería que merecía ser nominado. Técnicamente creció de forma extraordinaria. Es mi amigo, mi compañero, como tengo otros compañeros, pero nunca elegí a alguien por causa de eso». «No quiero escoger un juez para mí, es para la nación», aclaró.
Zanin es resistido por sectores ligados al bolsonarismo que consideran que será una pieza clave de Lula para impulsar las denuncias contra Bolsonaro con el objetivo de inhabilitarlo. En estos momentos, el máximo tribunal impulsa la investigación por el supuesto certificado falso de vacunación y se espera que en los próximos días avance la denuncia contra el ex presidente por su actuación en la pandemia.
Claudio Ladeira, profesor de derecho constitucional de la Universidad de Santa Catarina, dijo al diario que «la decisión de nombrar a Zanin Martins es buena pero hubiera sido mejor alguien que no haya sido abogado del presidente, pero esta objeción pierde relevancia, en mi opinión, debido al tipo de defensa que ejerció: el enfrentamiento al «lawfare» del que Lula fue víctima».
La decisión de nombrar a Zanin Martins es buena pero hubiera sido mejor alguien que no haya sido abogado del presidente, pero esta objeción pierde relevancia, en mi opinión, debido al tipo de defensa que ejerció: el enfrentamiento al «lawfare» del que Lula fue víctima
«Por otro lado, tengo grandes reservas sobre algunos alias lanzados especialmente por grupos de «identidad». Argumentan que el próximo ministro debe ser una «mujer», «negra», etc., pero sin preocuparse demasiado de si el candidato mantiene una postura de confrontación con el Lava Jato», agregó el académico brasileño.

Los nombres que elija el líder del Partido de los Trabajadores pasarán por la interpelación de la Comisión de Constitución y Justicia del Senado y tendrán que ser aprobados por el plenario de la Cámara Alta, en una nueva prueba de fuerza que tendrá el gobierno en el Congreso.
Durante el gobierno de Bolsonaro, el ex presidente nombró dos jueces: el evangélico y ex funcionario André Mendonça y Kassio Nunes Marquez, apoyado por el grupo conservador Centrao.
En septiembre también se vence el mandato del Fiscal General, Augusto Aras, designado por Bolsonaro pero el Presidente aclaró que no piensa seguir la tradición y «se tomará tiempo para pensar». Fuentes del gobierno consultadas por el diario afirman que habrá una primera negociación con la coalición pero el nombre definitivo sería con el Congreso. «Lula no se quiere exponer a una derrota», dicen.
Fuente: lapoliticaonline.com
No Comment