El presidente de la entidad monetaria, Miguel Pesce, reclamó que el organismo con sede en Washington sea más flexible con las condiciones de sus préstamos y mencionó la posibilidad de algún «swap» de monedas.
Horas después de que uno de los empresarios de la obra pública más vinculados al Gobierno pidiera cerrar con Rusia y China antes que acordar el repago de la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI), por primera vez se escuchó una voz oficial en sintonía con esa idea para poder lograr un nuevo convenio con el organismo crediticio multilateral con sede en Washington.
El presidente del Banco Central (BCRA), Miguel Pesce, reclamó que el FMI sea más flexible con las condiciones de sus préstamos porque «no hay que descartar que se repitan otras circunstancias similares, en otros países», lo que ahora sucede con Argentina, que busca renegociar un nuevo acuerdo para pagar los 44.000 millones de dólares que debe por el convenio firmado durante el gobierno de Mauricio Macri.
«Hay que adecuar los plazos y las tasas de interés a los volúmenes de asistencia que puedan requerir los países miembros del Fondo, especialmente los países en vías de desarrollo», señaló Pesce al participar de las «Jornadas Monetarias y Bancarias 2021».
El titular de la entidad monetaria pidió que se analicen «mecanismos bilaterales de asistencia a través de los bancos centrales y de mecanismos de ‘swap’ de monedas» o se libere la utilización de los Derechos Especiales de Giro (DEG) o la ampliación de los DEG que se dio este año a aquellas naciones que no los requieran para «poder canalizar estos recursos vía multilateral, pero también vía bilateral a aquellos países que requieren asistencia y que no necesariamente son países pobres».
En otras palabras, Pesce sugirió la posibilidad de recibir, a través de esos «swap» de monedas, aportes de países como Rusia o China para pagarle al FMI y así después cambiar de «acreedor», con la diferencia de que el país deudor ya no tendría que cumplir con los programas fiscales o monetarios con metas explícitas que se delinean en las oficinas del FMI en Washington.
El presidente del BCRA no mencionó explícitamente a China o a Rusia, pero esas son las dos potencias que podrían realizar el aporte para competir con la influencia de Estados Unidos en el FMI. Sí fue explícito el dueño de Electroingeniería, el empresario kirchnerista Gerardo Ferreyra, quien sostuvo que Argentina «no debe apresurarse» para lograr un acuerdo con el Fondo y, en cambio, esbozó la posibilidad de «elaborar una estrategia de crecimiento asociada con China y Rusia» que «con su alianza militar y energética están creando un nuevo orden».
Tras la repercusión de las declaraciones de Pesce, la entidad monetaria lanzó otro comunicado con una aclaración: «El presidente del Banco Central de la República Argentina se refirió hoy a la necesidad de adecuar los plazos y las tasas de interés de las líneas de crédito del Fondo Monetario Internacional en el marco de las reformas que están en debate en ámbitos como el Grupo de los 20, sin referirse particularmente a la negociación que la Argentina lleva adelante con el organismo”, indicó el Central.
Fuente: gacetamercantil.com
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